En el festival anual Burning Man en el desierto de Nevada, Estados Unidos, las fuertes lluvias convirtieron el área en un lodazal, dejando a miles de asistentes atrapados en el barro. Un asistente perdió la vida mientras muchos luchaban por moverse a través del fango, utilizando incluso bolsas de basura como improvisadas botas. La policía está investigando la muerte, y todas las actividades del festival fueron canceladas debido a la lluvia, incluyendo la quema de la icónica estatua de madera que marca el cierre del evento.
Las carreteras de entrada y salida de Black Rock City, donde se celebra el festival, fueron cerradas, dejando a los asistentes varados. Las condiciones en el área se volvieron peligrosas debido al barro que se adhiere a las personas y los vehículos, dificultando tanto caminar como conducir.
A pesar de las dificultades, las operaciones de evacuación comenzaron, permitiendo a algunos asistentes salir del área. Se aconsejó a otros esperar un día más para evitar congestiones de tráfico. Cerca de 64,000 personas seguían en el recinto del festival el lunes por la tarde.
El festival Burning Man, que atrae a unas 70,000 personas, se ha celebrado desde 1986 y se describe como un evento a medio camino entre la celebración de la contracultura y un retiro espiritual. El área donde se realiza el evento, el desierto de Black Rock, es una zona protegida del noroeste de Nevada.
A pesar de la difícil situación, los organizadores instaron a los asistentes a conservar alimentos, agua y combustible, y refugiarse en un espacio cálido y seguro, ya que la playa, donde se lleva a cabo el evento, estaba intransitable. También hicieron hincapié en el principio del festival de «no dejar rastro» y la responsabilidad civil, instando a los participantes a limpiar el espacio del campamento antes de abandonar la ciudad.
El presidente Joe Biden fue informado de la situación, y los funcionarios aconsejaron a los participantes en el evento escuchar a las autoridades locales y nacionales, así como a los organizadores del festival.
