El pasado 5 de diciembre de 2023, la familia real del principado de Liechtenstein anunció la trágica muerte de Constantino de Liechtenstein a los 51 años de edad. La declaración oficial de la casa principesca se refirió a su fallecimiento como «inesperado», sin proporcionar detalles adicionales sobre las causas.
Constantino de Liechtenstein era el tercer hijo del actual príncipe soberano, Juan Adán II, y dejó atrás a su esposa, la princesa María de Liechtenstein (anteriormente conocida como condesa Kálnoky de K’röspatak), y a sus tres hijos: el príncipe Moritz, la princesa Georgina y el príncipe Benedikt.
El príncipe Constantino desempeñó varios cargos, incluyendo la presidencia del consejo de supervisión del Liechtenstein Group AG y la membresía en el Consejo de Administración de Liechtenstein Group Holding AG. Además, estaba séptimo en la línea de sucesión al trono y tenía la responsabilidad de administrar la vasta fortuna de la familia real, que incluía una impresionante colección de arte y diversas propiedades. La familia de Liechtenstein se considera la familia real más rica de Europa, con una fortuna estimada de miles de millones de dólares.
Nacido el 15 de marzo de 1972 en St. Gallen, Suiza, Constantino de Liechtenstein se graduó en el Liechtenstein High School en 1991 y luego estudió derecho en Salzburgo. Además de sus responsabilidades reales, también ostentaba el título de conde de Rietberg, era director de la Fundación Príncipe de Liechtenstein y miembro del consejo austríaco para el desarrollo sostenible.
La muerte de Constantino de Liechtenstein fue recibida con tristeza en Liechtenstein, y se guardó un minuto de silencio en su honor en el Parlamento del país. Las campanas de todas las iglesias parroquiales de la archidiócesis sonaron a las tres de la tarde en su memoria.
El príncipe Juan Adán II, de 78 años y viudo desde 2021, continúa siendo el soberano de Liechtenstein, mientras que su hijo Luis, de 55 años, es el heredero al trono principesco. La familia de Liechtenstein es conocida por su discreción y alejamiento de la atención mediática en comparación con otras casas reales europeas.
